Con la creciente demanda de medicinas naturales, algunas sustancias del cannabis como el CBD y el THC son cada vez más populares. Eso se debe a los múltiples beneficios que se asocian a estos compuestos. Si ya sabes algo sobre la planta de cannabis, seguramente conocerás las dos principales sustancias que provocan los efectos psicológicos de la planta: el THC y el CBD.
Pero ¿sabías que la planta de cannabis cuenta con más de cien químicos? Y, entre dichos químicos, hay más de 100 cannabinoides diferentes. Sin duda, los más conocidos son el THC y el CBD. La cercanía entre estos dos cannabinoides lleva a algunos a pensar que afectan al cuerpo de la misma forma. Sin embargo, una comparación realizada entre las estructuras moleculares de ambos ha demostrado lo contrario.
Es cierto que el THC y el CBD derivan de la planta de cannabis, pero hay muchas cosas que los diferencian. En primer lugar, el CBD se encuentra, principalmente en extracciones de la planta de cáñamo. Se vende en forma de gominolas, aceites, cremas, cápsulas, etc. Sin embargo, el THC es el principal componente psicoactivo de la marihuana, y es el responsable de colocar a quien lo consume. Aunque normalmente se fuma, también se puede encontrar en comestibles, tinturas, cápsulas y otros productos.
Esta es solo una de las diferencias entre estos dos cannabinoides. Sigue leyendo para saber exactamente cuáles son las características del THC y el CBD.
El THC y el CBD: estructura química
El THC y el CBD tienen la misma composición química: 30 átomos de hidrógeno, 21 átomos de carbono y 2 átomos de oxígeno. En teoría, son gemelos casi idénticos. Es la posición de uno de los átomos lo que diferencia a ambos cannabinoides.
Básicamente, todo se reduce al sistema endocannabinoide (SEC). El SEC es una red de receptores que interactúan con los cannabinoides para apoyar funciones vitales en el cuerpo. Por ahora, se han descubierto dos receptores endocannabinoides: CB1 y CB2.
Los receptores CB1 se encuentran, sobre todo, en el cerebro. Son los responsables de procesos mentales como la cognición, la emoción, la memoria, y la coordinación motora. Por otro lado, los receptores CB2 se encuentran en los sistemas inmunitario y nervioso. Al interactuar con los receptores CB1 y CB2, cannabinoides como el THC y el CBD pueden traer muchos beneficios para la salud. Por ejemplo, pueden ayudar a aliviar el dolor, estimular el apetito, aliviar la ansiedad o controlar el humor.
Aquí es donde entra en juego la diferenciación de posiciones del átomo que comentábamos antes. Como el CBD y el THC no tienen la misma estructura molecular, no interactúan de la misma forma con los receptores CB1 y CB2. Eso es lo que hace que cada cannabinoide tenga unos efectos completamente diferentes en el cuerpo.
El THC y el CBD: cómo afectan al cuerpo
El THC y el CBD interactúan con el receptor CB2, pero interactúan con el receptor CB1 de formas muy diferentes. Debido a su estructura molecular, el THC tiene la capacidad de interactuar directamente con los receptores CB1. La reacción de esa conexión crea señales que llegan al cerebro, y eso da lugar a los efectos psicoactivos que son tan conocidos.
Por otro lado, el CBD no se conecta directamente a los receptores CB1. Trabaja de forma indirecta, y su presencia parece anular la conexión entre el THC y los receptores CB1. Eso significa que el CBD podría neutralizar los efectos psicoactivos del THC.
Aunque no cabe duda de que el THC ofrece importantes beneficios para la salud, sus efectos psicotrópicos no son de buen gusto para todos. Además, el CBD puede proporcionar muchos de los beneficios que aporta el THC sin producir los mismos efectos psicoactivos.
El THC y el CBD: beneficios médicos
Como hemos comentado antes, las discusiones sobre el THC y el CBD se acercan un poco al saber que ambos tienen beneficios médicos. Los dos cannabinoides pueden aliviar los mismos problemas, pero el CBD no incluye los efectos psicoactivos. Por eso mucha gente elige consumir CBD en vez de THC.
En junio de 2018, la FDA aprobó el medicamento Epidiolex, la primera medicina con prescripción que contiene CBD. Se utiliza para tratar algunas formas de epilepsia poco comunes o difíciles de controlar. De hecho, el CBD se dio a conocer por su capacidad para tratar una forma de epilepsia extraña y debilitante conocida como el síndrome de Dravet. Se trata de una enfermedad muy resistente a los tratamientos aprobados por el momento. El CBD es el único medio conocido para tratar esta enfermedad, y por eso se ha abierto paso entre la comunidad médica.
El CBD también se utiliza par tratar otros problemas, como el dolor, la inflamación, las náuseas, las migrañas, la depresión, la ansiedad o la enfermedad inflamatoria intestinal.
Por otro lado, el THC es más conocido por sus efectos psicotrópicos. Sin embargo, también tiene importantes beneficios médicos. Algunas de las enfermedades que puede tratar el THC son las mismas que el CBD, pero el THC es especialmente efectivo para el insomnio, la pérdida de apetito y las náuseas. Además, también se utiliza en tratamientos contra el glaucoma, los espasmos musculares y el dolor.
El THC y el CBD: su situación legal
En el plano de la legalidad, el cannabis, el THC y el CBD no siempre han tenido el mismo estatus. Cada país tiene una legislación diferente al respecto, pero, en líneas generales, tanto el cultivo como el consumo de cannabis están prohibidos en España y en la mayoría de países europeos. Además, en nuestro país, por el momento, no se reconoce el uso terapéutico de la marihuana, por lo que tampoco es legal su consumo con estos fines. En la actualidad solo existe en España un medicamento que contiene cannabis. Se trata de Sativex, una solución con extractos de cannabis que contiene THC. Sin embargo, conseguir una prescripción de este medicamento no resulta tan sencillo.
La situación del CBD es bastante diferente. Al no tratarse de una sustancia adictiva que no produce efectos psicoactivos, y que incluso la OMS ha calificado como segura en humanos, su consumo no es ilegal en España. Sin embargo, el CBD no ha sido incluido en la lista de complementos alimenticios, en la que sí se encuentran sustancias como vitaminas y minerales. Por eso, es posible comprar y consumir productos con CBD en España de forma legal, pero no es legal comercializarlos como suplementos alimenticios. Su situación se encuentra en un pequeño limbo que, esperamos, se resuelva de forma positiva para los consumidores.
Consumir THC y CBD por separado
Durante mucho tiempo, los usuarios recreativos se han inclinado, en general, por el cannabis con altos niveles de THC. Eligen estas variedades porque disfrutan de sus efectos psicoactivos, que pueden producir euforia o relajación, según la cepa que se elija.
El THC puede estimular los sentidos y el apetito, pero también puede empeorar algunas capacidades motoras y la cognición, además de distorsionar el sentido temporal. Aunque en su mayoría el THC tiene propiedades beneficiosas, es importante saber que en algunas personas puede tener efectos negativos como paranoia y depresión. Esto es algo que depende de la tolerancia de cada uno y de algunos otros factores individuales.
El CBD es una opción más segura que el THC. Aunque los científicos insisten en que es necesario realizar más estudios sobre el CBD, no cabe duda de que se trata del cannabinoide más popular en lo relativo al cannabis medicinal, ya que se usa para tratar diversas enfermedades y síntomas.
¿El aceite de CBD contiene THC?
Seguro que ya lo has probado o has oído hablar de ello. Ya sabemos que el CBD y el THC son dos de los cannabinoides más importantes de la planta de cannabis. Tanto el cáñamo como la marihuana contienen THC y CBD. Sin embargo, el cáñamo tiene una concentración mucho más alta de CBD y la marihuana, de THC. Por eso, el cáñamo es una fuente perfecta para producir aceite de CBD y otros productos.
En la actualidad, la marihuana contiene, de media, un 12% de THC. El CBD no puede contener más de un 0,3% de CBD. El aceite de CBD y otros productos con CBD pueden contener cantidades residuales de THC, que está presente en la planta de cáñamo.
El THC y el CBD: en resumen
El THC y el CBD comparten muchas características, pero son diferentes en aspectos muy importantes. Lo fundamental es que ambos ofrecen beneficios médicos, y no es que uno sea mejor que otro. Ambos cannabinoides pueden ser beneficiosos para la salud, y uno u otro, o quizá los dos, puedan ayudarte a mejorar un problema en concreto. Al final, todo se reduce a los efectos que prefieras obtener.
Esperamos que esta guía práctica sobre el CBD y el THC te haya servido de ayuda y haya podido resolver tus preguntas al respecto. Si quieres añadir más información, puedes dejar un comentario a continuación.
