¿Sabías que hace unos siglos, cuando los primeros colonizadores de América cultivaron las tierras ricas y fértiles del este de Estados Unidos, muchos agricultores fueron obligados por ley a cultivar cáñamo? ¿Quieres saber por qué? Gracias a eso, productos como el aceite de cáñamo son hoy tan populares.
El cáñamo forma parte de la familia de plantas Cannabis Sativa, y se puede decir que es un primo de la marihuana. No cabe duda de que la fama de la marihuana procede de su capacidad de «colocar» a los que la consumen y que, por tanto, a menudo tiene ciertas connotaciones negativas. Por el contrario, el cáñamo contiene menos de un 0,03% de THC, por lo que no produce los mismos efectos en el cuerpo. Destaca, en cambio, por su alto contenido en cannabidiol (CBD), que puede aportar ciertos beneficios para la salud.
Los usos del cáñamo
La planta de cáñamo no solo es nutritiva, sino que sus fibras también se pueden utilizar en la construcción y en la industria textil para crear cuerdas, papel o incluso ropa. Por eso resultaba un cultivo de gran importancia para los primeros colonizadores de América. Sin embargo, en la actualidad el cáñamo no es muy conocido ni cultivado ni en América ni en Europa. Esto se debe, en parte, a la fama que tiene el cannabis, pero también a las complejas leyes que se articulan entorno a esta planta. Lo que en el pasado se incentivaba puede ser ilegal en nuestros días, ya que en muchos países es necesario tener una licencia para cultivar semillas de cáñamo.
A pesar de las dificultades, existe un gran mercado de productos de cáñamo, incluyendo semillas de cáñamo y aceite de cáñamo. Y no es de extrañar por los grandes beneficios nutricionales de esta planta. En este artículo vamos a contarte cuáles son los cinco beneficios más importantes que puede aportar el cáñamo y vamos a explicar por qué deberías tomar aceite de cáñamo como suplemento alimenticio.
Breve historia de las semillas de cáñamo y de sus usos
En realidad, las semillas de cannabis no se diferencian mucho entre sí. En lo que se refiere a beneficios nutricionales, no existen diferencias reales entre una semilla de cáñamo y una semilla de marihuana. De hecho, en algunos países es legal tener semillas de cannabis de cualquier variedad, pero no lo es cultivar cualquier planta de cannabis a menos que se tenga una licencia que normalmente solo se confiere para cultivar cáñamo.
La gran similitud entre las semillas se debe a que los cannabinoides no están presentes en la semilla, sino que se desarrollan en el tallo, las flores y las hojas de la planta. Es decir, las semillas no contienen ni CBD ni THC ni ningún otro cannabinoide.
A pesar de esa falta de cannabinoides, las semillas de cáñamo tienen gran variedad de beneficios nutricionales para la salud. Contienen muchos ácidos grasos esenciales y proteínas, lo que las convierte en un gran alimento vegetal.
Por eso, las semillas de cáñamo se venden en muchas tiendas en forma de semillas completas y de semillas peladas, conocidas como corazones de cáñamo. Se clasifican como suplemento alimenticio y se pueden añadir a una gran variedad de comidas o batidos. Además de comprar las semillas enteras para incluirlas en tu desayuno, también puedes comprar aceite de semilla de cáñamo, que se obtiene del prensado en frío de las semillas de cáñamo y aporta los mismos beneficios nutricionales que estas.
Vamos a darte cinco razones por las que deberías incluir en tu dieta las semillas de cáñamo y el aceite de semilla de cáñamo. Tú decides qué producto utilizar.
1. Las semillas de cáñamo son ricas en proteínas naturales de fácil digestión
Las proteínas vegetales son cada vez más populares por el alza del veganismo. Pero, aunque no seas vegano, probablemente deberías ingerir más proteínas vegetales de las que consumes. No solo son mejores para el medioambiente (la ganadería produce una cantidad significativa de gases invernadero), sino que además las proteínas vegetales son más saludables y el cuerpo las digiere con más facilidad.
De hecho, un estudio del Hospital General de Massachussets, en EE. UU., revisó los historiales de más de 130000 personas durante un periodo de treinta años y descubrió que las personas que no comían proteína animal tenían «tasas de mortalidad sustancialmente más bajas que las personas que comían carne», y que cada aumento del 3% en la ingesta de proteína vegetal reducía el riesgo de muerte en un 10%.
Las semillas de cáñamo son una de las mejores fuentes de proteína vegetal, por eso se siguen utilizando como alimento para animales y se está haciendo tan popular entre los aficionados al deporte. Probablemente debido a su alto contenido en proteínas, atletas como Ronda Rousey utilizan corazones de cáñamo como suplemento a diario.
2. Las semillas de cáñamo te pueden ayudar a controlar el peso
Las semillas de cáñamo están repletas de vitaminas E y B, además de minerales como potasio, magnesio, calcio, hierro y zinc, nutrientes y proteínas. Estas sustancias saludables son muy útiles para personas que quieren perder algo de peso, porque las semillas aportan buena parte de los nutrientes necesarios. Su alto contenido en proteína también hace que te sientas lleno durante más tiempo, evitando que comas demasiado o piques entre horas.
Si lo que quieres es ganar músculo o peso, las semillas de cáñamo también te pueden ayudar por todas las características mencionadas.
3. Las semillas de cáñamo contienen ácidos grasos esenciales omega
Los ácidos grasos omega son esenciales para nuestra supervivencia, pero el cuerpo no los produce de forma natural y por eso tenemos que obtenerlos de fuentes externas. Las semillas de cáñamo pueden ser un gran aliado porque contienen gran cantidad de ácidos grasos omega, como Omega 3 y 6.
Muchas personas interesadas en seguir una dieta sana invierten en semillas de chía, nueces o semillas de lino para obtener la cantidad necesaria de ácidos grasos omega, pero algunas fuentes sugieren que las semillas de cáñamo contienen más ácidos grasos que todos esos alimentos. Si quieres mantenerte sano, puede que las semillas o el aceite de cáñamo sean lo que necesitas.
4. Las semillas de cáñamo son fantásticas para el corazón
Las dietas con un alto contenido en ácidos grasos omega son fantásticas para mantener la salud del corazón, porque pueden reducir la presión sanguínea, reducir el riesgo de infarto y de coágulos y mejorar la función cardiovascular en general.
Las semillas de cáñamo también contienen arginina, un aminoácido que produce óxido nítrico y que puede ayudar a que los vasos sanguíneos se relajen y se dilaten, disminuyendo la presión sanguínea y reduciendo el riesgo de padecer algunas dolencias como ataques al corazón o problemas cardiovasculares. En algunos casos, se puede prescribir la ingesta de semillas de cáñamo a pacientes que hayan sufrido un ataque al corazón para ayudarlos a recuperarse.
Por último, las semillas de cáñamo contienen una gran cantidad de ácido gamma-linolénico. Este ácido puede reducir la cantidad de proteínas que causan inflamación, especialmente en el corazón y en el tejido cardiovascular que lo rodea.
5. Las semillas de cáñamo pueden ayudar a evitar dolencias y mejorar el bienestar general
Además de todos los beneficios ya mencionados, las semillas de cáñamo pueden mejorar el bienestar general y ayudarte a evitar algunas dolencias.
Las propiedades que contribuyen a reducir el riesgo de una mala salud cardiovascular también pueden ayudar a reducir el riesgo de Alzheimer, demencia y otras dolencias psicológicas. Con estos posibles beneficios, las semillas de cáñamo pueden mejorar tanto la salud mental como la física.
Además, las semillas de cáñamo suponen una de las pocas fuentes vegetales que contienen todos los aminoácidos necesarios para la supervivencia humana. ¿Qué más se puede pedir?
¿Cómo se comen las semillas de cáñamo?
Estamos casi seguros de que ya estás pensando en probarlas. Con todos los beneficios que aportan, ¿por qué no hacerlo? Ahora puede que tengas la duda de cómo se pueden consumir.
Lo cierto es que se pueden comer crudas, cocinadas, con cáscara o sin ella, lo que te da una gran variedad de opciones para que puedas aprovechar los beneficios de esta semilla.
Puedes comerlas como tentempié como si fueran un fruto seco, aunque son más sabrosas si las añades a otros platos. Por ejemplo, las puedes tostar y combinarlas con otro aperitivo crujiente de procedencia vegetal como los chips de kale. Otra buena opción es tostar las semillas y ponerlas en agua hirviendo con algunas especias para hacer té de cáñamo. También puedes pensar en comprar aceite de semilla de cáñamo para añadirlo a tu plato favorito.
Las semillas se pueden mezclar con quinoa, yogur, ensaladas, humus o batidos para dar un buen impulso nutricional. También puedes poner un poco de aceite de cáñamo en las ensaladas, añadir unas gotas al café o cocinarlo con una salsa de curry. Las posibilidades son infinitas.
Reflexión final sobre el aceite de cáñamo
Esperamos que este artículo te haya ayudado a entender lo fantástico que puede ser el cáñamo como suplemento alimenticio. Podrás incorporar los beneficios nutricionales de estas semillas a tu dieta tanto si eliges comprar las semillas crudas como si te decantas por el aceite de cáñamo.
Con tantas formas de introducir las semillas de cáñamo en la dieta seguro que nunca te cansas de ellas.
Yo llevo años poniendo semillas de cañamo trituradas en mis recetas, lo recomiendo para aumentar la ingessta de proteina vegetal, es muy sano