• Home
  •  / 
  • Blog
  •  / 
  • Producción de aceite de CBD con tecnología avanzada

Producción de aceite de CBD con tecnología avanzada

Cecilia Bianchi Escrito por Cecilia Bianchi
mayo 20, 2019

El cannabidiol, más conocido como CBD, es una de las sustancias que se encuentran en la planta del cannabis. Existen más de 100 sustancias conocidas como cannabinoides que se pueden aislar de la planta, y entre las más comunes se encuentran el CBD, el THC y el CBN. Aunque no se sabe mucho sobre estos compuestos, existen varios estudios sobre el CBD y ya se utiliza para diferentes fines, y la producción de aceite de CBD se puede realizar de diferentes formas.

Los aceites de CBD son cada vez más populares en todo el mundo, porque se pueden utilizar como suplemento para llevar un estilo de vida más saludable y mejorar el bienestar general. Pero ¿cómo se hace el aceite de CBD? Lo cierto es que ya existen métodos que recurren a tecnología avanzada para la producción de aceite de CBD.

Si ya has oído hablar sobre aceites de CBD, seguramente sepas que solo son legales si se producen a partir de cáñamo industrial, una forma de la planta de cannabis que contiene menos del 0,03% de THC. Los aceites de espectro completo extraen todos los cannabinoides juntos, pero algunas empresas también venden productos con CBD aislado que no contienen nada de THC.

Si te preguntas cómo logran separar el CBD del resto de la planta, en este artículo te lo vamos a explicar. Pero primero vamos a examinar qué es exactamente el CBD.

¿Qué es el CBD?

Aunque probablemente el THC sea la sustancia más conocida del cannabis por ser la que «coloca» a los fumadores de marihuana, no es la única que se encuentra en la planta. El CBD es un primo del THC, aunque no tiene propiedades intoxicantes ni provoca efectos psicoactivos.

El CBD actúa de forma similar a los endocannabinoides que se encuentran en nuestro cuerpo. Estos realizan su función en el sistema endocannabinoide (SEC) para mantener la homeostasis, es decir, para mantener el cuerpo en equilibrio.

Mucha gente utiliza aceite de CBD porque es una forma de darle al SEC un pequeño empujón, mejorando el bienestar general y estimulando el SEC para que el cuerpo funcione de manera adecuada.

Existen otras formas de consumir CBD, pero los aceites son la más extendida por ser muy fáciles de usar. ¿Quieres saber cómo se extrae el CBD de la planta de cáñamo para la producción de aceite de CBD?

Producción de aceite de CBD: métodos de extracción

Aunque hay muchas maneras de extraer el CBD, el objetivo siempre es el mismo: conseguir el cannabinoide de forma concentrada para que sea adecuado para el consumo humano y se pueda realizar una producción de aceite de CBD o de otros productos.

Normalmente es obligatorio que este proceso se realice con plantas de cáñamo industrial para garantizar que el producto resultante cumpla con la ley en cuanto a la cantidad máxima permitida de THC.

Hay cuatro métodos principales de extracción del CBD:

1. Extracción con aceite de oliva

La extracción con aceite de oliva es uno de los procesos más comunes entre aquellos que se animan a la producción de aceite de CBD en casa. Al utilizar este método, la materia de la planta en crudo se debe descarboxilar, es decir, se debe calentar a cierta temperatura durante un tiempo específico para activar todos los químicos de la planta.

En general, en el caso del cáñamo la temperatura óptima está en 120ºC durante 60 minutos o en 140ºC durante 30 minutos. Así se activan todas las sustancias, incluyendo el CBD. Después se añade la materia de la planta al aceite de oliva y se calienta a 100ºC durante 1-2 horas. De esta forma, los cannabinoides pasan de la planta al aceite y se obtiene un aceite de CBD casero.

Ventajas del método con aceite de oliva:

  • Muy seguro, se puede hacer en casa.
  • No se necesita un equipo especial y el procedimiento es asequible.

Desventajas del método con aceite de oliva:

  • El aceite resultante es perecedero y se debe almacenar en un lugar fresco y oscuro nada más producirlo.
  • Se produce poca cantidad, así que no es rentable para las empresas porque lleva bastante trabajo.

2. Extracción con hielo seco

Este método también se puede llevar a cabo en casa, aunque supone más tiempo y esfuerzo y es algo más complejo.

En primer lugar, si vas a probar esta opción necesitarás unos guantes gruesos que sean resistentes al calor y unas gafas de protección para garantizar la seguridad durante el proceso.

El primer paso consiste en cortar el cáñamo en trozos pequeños y ponerlos en un cubo grande. Después se debe cubrir todo con aproximadamente 1,5 kilos de hielo seco durante 3 minutos para lograr que las resinas de la planta se congelen. A continuación, se debe cubrir el cubo con una bolsa de malla para poder agitar la mezcla de hielo y cáñamo, lo que golpeará la resina y los tricomas congelados hasta separarlos de la planta.

Por último, se debe voltear el cubo en una placa de metacrilato o en un espejo, y la resina congelada caerá a través de la bolsa de malla. Normalmente se utiliza una bolsa con diferentes densidades para colar todos los trozos de resina.

Ventajas del método con hielo seco:

  • Es un método bastante simple que puede realizar cualquier persona.
  • Se ensucia muy poco el lugar donde se lleve a cabo el proceso.
  • La producción de aceite de CBD es mayor que con el método de aceite de oliva.

Desventajas del método con hielo seco:

  • La calidad del producto se puede ver reducida si se agita demasiado.
  • El hielo seco puede ser caro y difícil de conseguir.

3. Extracción con disolvente

Para este método se pueden utilizar disolventes como el etanol, el alcohol de porcentaje bajo y el butano. Aunque el etanol extrae todos los cannabinoides y terpenos de la planta dando lugar a un producto de buena calidad, también extrae la clorofila, lo que puede provocar efectos secundarios no deseados. La clorofila se puede filtrar para separarla de las sustancias que nos interesan, pero se reduciría la intensidad del aceite.

El butano, por otro lado, da lugar a un aceite más fuerte, pero seguramente contendrá disolventes que son perjudiciales para la salud.

Sea cual sea el disolvente elegido, el proceso a seguir es el mismo. Se añade el disolvente a la materia vegetal para que extraiga los cannabinoides y los terpenos, así como parte de la clorofila. Después, el líquido se calienta para evaporar el disolvente y que solo quede el aceite de CBD.

Ventajas del método con disolvente:

  • Se puede producir un aceite de buena calidad si conoces bien el método.
  • El proceso es muy sencillo y rápido.

Desventajas del método con disolvente:

  • Los disolventes que se pueden utilizar son muy inflamables, por lo que el proceso resulta bastante peligroso.
  • El aceite resultante puede contener clorofila o restos del disolvente, lo que da lugar a un producto potencialmente perjudicial para la salud.

4. Extracción con CO2

Esta opción es, sin duda, el método comercial más popular para la producción de aceite de CBD, porque resulta seguro y además da lugar a un producto final de calidad. Existen diferentes tipos de extracción de CO2, incluyendo el subcrítico y el supercrítico, de los que hablaremos un poco más adelante.

Básicamente, la extracción con CO2 implica el uso de dióxido de carbono presurizado para sacar las sustancias de la planta. A ciertas temperaturas y presiones, el CO2 se comporta de forma similar a los disolventes permitiendo extraer compuestos como el CBD de la planta, con la diferencia de que el método del CO2 es mucho más seguro.

Para esta técnica se necesita un equipo especializado, así que se trata de un proceso bastante caro. Con ese equipo, el CO2 se convierte en líquido al bajar la temperatura a -56ºC y aumentar la presión a más de 75 libras (34 kg.) por pulgada cuadrada (psi).

Cuando el CO2 ha sido licuado, la temperatura y la presión aumentan hasta que el líquido se convierte en supercrítico, es decir, hasta que tiene algunas propiedades de líquido y algunas de gas. Eso significa que puede llenar un recipiente, como un gas, mientras mantiene cierta densidad, como un líquido. De esta forma el producto no se desnaturaliza ni se daña durante la extracción química.

El dióxido de carbono supercrítico pasa por cáñamo industrial de gran calidad en un extractor, donde consigue obtener los cannabinoides. La solución obtenida pasa por un separador que la descompone en diferentes partes, y el CO2 supercrítico se condensa para volver a utilizarlo.

La extracción de CO2 subcrítico se lleva a cabo con una temperatura y una presión bajas. Así se reducen las probabilidades de dañar los terpenos y, por tanto, retiene mejor el aroma, aunque es un proceso más largo y menos productivo que el anterior. También es posible aplicar la extracción de CO2 mediocrítica, que supone un punto medio entre las opciones mencionadas anteriormente.

Ventajas de la extracción con CO2:

  • El CO2 es seguro para el consumo, así que los productos resultantes no están contaminados.
  • Es un método efectivo y muy productivo.
  • Esta técnica permite la creación de un producto puro y de calidad sin riesgo de contaminación por sustancias como la clorofila.

Desventajas de la extracción con CO2:

  • Se trata de un método caro porque se necesita un equipo especializado.
  • Se requieren ciertas habilidades técnicas y no lo puede realizar un aficionado.

Maquinaria de extracción con CO2

Para completar el proceso de extracción se necesita un sistema de circuito cerrado. Así se garantiza que el CO2 no entre en contacto con elementos externos y se posibilita un sistema seguro.

La maquinaria necesaria para este proceso es de tecnología avanzada y no la puede usar cualquier persona. Algunas estimaciones afirman que el equipo de extracción de CO2 cuesta alrededor de 33000€. El precio de la maquinaria y los costes de la mano de obra de un equipo especializado elevan el precio de los aceites que se producen con este método.

Aunque, sin duda, merece la pena pagar ese precio por el aceite extraído con este método, porque se trata de un aceite de gran calidad que es totalmente seguro para el consumo. Ten en cuenta que otras técnicas pueden dañar las sustancias activas del cáñamo. Para los fabricantes es más rentable utilizar esta técnica porque pueden producir grandes cantidades de aceite de buena calidad.

Reflexión final sobre la producción de aceite de CBD

Si quieres intentar realizar una producción de aceite de CBD en casa (cosa que no recomendamos, ya que por lo general es mejor comprar el aceite de una fuente segura y reconocida), puedes probar algunas técnicas bastante sencillas, como la extracción con hielo seco o con aceite de oliva.

La extracción con CO2 es el método más habitual por ser el más seguro, el más efectivo y el que produce un aceite de CBD de mejor calidad. Aunque se trata de una técnica cara y especializada, el producto final es de una calidad que no se puede comparar.

Si quieres acceder al mejor aceite de CBD, asegúrate de que el productor haya utilizado la extracción con CO2 en el proceso de fabricación.