Con frecuencia se afirma que el vapeo es una práctica más saludable que fumar. Los vapeadores llegaron al mercado a principios de los años 2000 y desde entonces no han parado de expandirse. Muchos fumadores han pasado de los cigarrillos tradicionales a los electrónicos.
En la actualidad los vapeadores ya no se utilizan solo para inhalar nicotina. La moda del aceite de CBD se está abriendo paso en el mundo del vapeo, y ya hay gente que prefiere vapear su aceite de CBD en vez de ingerirlo de forma sublingual. La inhalación permite una absorción de las sustancias muy rápida, y para personas que solían fumar o para fumadores sociales vapear aceite de CBD puede ser una buena forma de tomar la dosis diaria de cannabidiol.
Pero ¿realmente es una práctica tan positiva? La teoría detrás de los vapeadores y cigarrillos electrónicos dice que la ausencia de combustión los hace más saludables que los cigarrillos tradicionales. El proceso de combustión libera cientos de carcinógenos y químicos tóxicos, así que como el vapeo permite inhalar algunas sustancias sin combustión, se puede decir que es más sano que fumar, aunque eso no significa que sea necesariamente bueno para la salud.
Vapear también conlleva algunos peligros. ¿Se puede vapear aceite de CBD? En este artículo vamos a responder a esta y otras preguntas para que sepas qué le estás dando en realidad a tu cuerpo.
Los problemas para la salud en la obtención de CBD
En EE. UU., en estados donde la marihuana recreativa es legal, es posible vaporizar hierba seca de la propia planta. Pero a este lado del charco las cosas no son tan sencillas. Como el cannabis y el THC son ilegales en nuestro país, hay que limitarse al consumo de aceites de CBD fabricados a partir de cáñamo industrial con un contenido de THC inferior al 0,02%. Sin duda, es una medida que pretende garantizar la seguridad de los consumidores, pero el proceso de extracción del CBD del cáñamo y su conversión en un producto seguro para el consumo puede tener algunos efectos no deseados.
Anteriormente, la técnica principal de extracción del CBD de la planta de cáñamo consistía en colocar la materia vegetal en un conducto sellado y llenarlo de algún disolvente como butano. El butano se utiliza en los líquidos de los mecheros y no es precisamente bueno para la salud. Este disolvente lograba extraer los cannabinoides, dando lugar a un aceite de CBD muy intenso y viscoso.
Como los fabricantes saben que el butano no es apto para el consumo, sometían al aceite a un riguroso proceso de limpieza, pero aun así era muy complicado eliminar todo el butano. A veces los aceites contenían residuos de los disolventes que resultan muy perjudiciales para la salud. Por suerte, la mayoría de las empresas ya utiliza el método de extracción con CO2, que da lugar a un producto final mucho más seguro.
A pesar de todo, siguen existiendo fabricantes que recurren a la extracción con disolventes con el fin de reducir costes. Asegúrate de que los productos que compras especifiquen cómo se ha obtenido el CBD. Es algo muy sencillo de descubrir si sabes lo que tienes que buscar.
Los problemas para la salud de vapear CBD
La planta de cannabis está cubierta por ceras y resinas que protegen las hojas. Durante el proceso de extracción, tanto con disolventes como con CO2, es posible que algunas partículas de la cera cuticular de la planta pasen al aceite.
Como los vapeadores utilizan bajas temperaturas para evitar la combustión, esas partículas cerosas no se queman sino que son inhaladas hasta los pulmones. Algunos expertos creen que ese proceso puede provocar la acumulación de gránulos de cera en las vías respiratorias, y con el tiempo eso puede dar lugar a complicaciones de salud.
Sin embargo, hay una forma de evitarlo. Tras la extracción con CO2, algunas empresas deciden «invernalizar» sus aceites. Este proceso consiste en mojar la planta en alcohol y congelarla para que las partículas de cera se separen. El uso de esta técnica hace que el producto tenga un precio más elevado, y se cree que además puede filtrar parte del CBD y dar lugar a un aceite menos potente, razón por la que algunas empresas deciden saltarse este paso.
No aplicar esta técnica puede no ser un problema para los aceites sublinguales, pero si consumes CBD con un vapeador intenta buscar empresas que hayan invernalizado sus productos para evitar que se puedan acumular las partículas de cera en los pulmones.
Por otra parte, el proceso de invernalización puede dar como resultado un producto más viscoso, y eso conlleva otra serie de problemas.
Los problemas para la salud de los agentes anticoagulantes
El aceite de CBD no se puede vapear en su formato de venta, porque es muy viscoso y no sirve para un vaporizador. Para que se pueda vapear, el aceite se debe diluir para lograr que tenga un estado más líquido. Como solución, los fabricantes agregan agentes anticoagulantes que diluyen el aceite hasta lograr un fluido que se pueda vapear.
Esa adición de agentes diluyentes puede suponer un gran problema, porque pueden ser tóxicos y muy perjudiciales para la salud. Dos de los agentes anticoagulantes más utilizados son el polietilenglicol y el propilenglicol (PEG), que pueden descomponerse en sustancias cancerígenas. Otro agente diluyente, el formaldehído, está clasificado entre los carcinógenos de grupo 1.
En otras palabras, los agentes anticoagulantes pueden llegar a causar cáncer. Así que, aunque evites las toxinas del proceso de combustión de los cigarrillos, con el vapeo también se inhalan otras toxinas.
Los problemas para la salud de vapear un aceite
Vapear cualquier aceite, sea de CBD o de otro tipo, no es necesariamente una buena idea. El aceite es una grasa, así que al vapear aceite estás introduciendo grasas en las vías respiratorias. Existe la posibilidad de que los lípidos se acumulen en los alveolos y que la grasa se adhiera al interior de los pulmones.
Con el tiempo, eso puede provocar neumonía lipoidea, una dolencia en la que los tubos bronquiales se ven obstruidos por glóbulos lipídicos, resultando en graves problemas respiratorios.
Aunque esta dolencia solo llegaría a afectar a usuarios muy asiduos, merece la pena tenerlo en cuenta.
Entonces, ¿se puede vapear aceite de CBD?
Debemos señalar que no se han realizado demasiados estudios sobre el vapeo, y menos aún sobre el vapeo de aceite de CBD. Lo más probable es que no tengamos resultados concluyentes sobre la seguridad de vapear aceite de CBD hasta dentro de muchos años.
Por ahora, podemos decir que se pueden comprar cartuchos con líquido de CBD para vapear. Eso quiere decir que sí que se puede vapear aceite de CBD, pero debes tener en cuenta que solo se pueden vapear los aceites de CBD diseñados para ese fin. Ni se te ocurra poner el aceite de CBD convencional en un vapeador.
Parece que vapear aceite de CBD puede implicar algunos peligros, pero con toda esta información puedes decidir personalmente si quieres asumir el riesgo. Si estás indeciso o si te preocupa la información que hemos explicado, intenta elegir alternativas más seguras como el aceite de CBD sublingual o los comestibles con CBD.
